Cuando un perro está nervioso en la calle es indiscutible que lo pasa mal y no disfruta del paseo, y cada día esto se convierte en una experiencia muy desagradable que cada vez más le deja de gustar.
Un perro nervioso también puede ser desesperante para el dueño que lo ve padecer, sin lograr compartir en las actividades cotidianas de manera agradable.
Mi Perro es muy Nervioso en la Calle
Cuando el nerviosismo se implanta en la cabeza del can, hay que tener en cuenta que las emociones toma un papel bastante importante en los condicionamientos.
El perro con nerviosismo en la calle y alerta emocional
Tanto si es un cachorro como si es un perro adulto, en este artículo vamos a hablar de él porque y cómo poder ayudarle con el nerviosismo que tiene en la calle, ese estado de alerta emocional, ese malestar que tiene y que no le permite disfrutar del paseo. Veamos las pautas a seguir que pueden ayudarte a ti y a tu perro para que deje el nerviosismo y disfruten los dos de los paseos.

Mi Perro es muy Nervioso en la Calle
La hiperactividad, los apuros y el nerviosismo
Cuando se tiene un perro interactivo que quiere ir a todas las partes y que no quiere estar quieto porque está muy agitado y ansioso, los dueños se preguntan ¿mi perro le tiene miedo a la calle? Y es evidente porque en la mayoría de los casos en vez de miedo parece nerviosismo, que tiene prisa o que está emocionado, pegando habitaciones de un lado a otro, todo lo que investigar, todo lo quiere poner, y le ladra a todo.
¿Por qué mi perro se pone nervioso por la calle si le gustan los paseos?
Imagínate vivir a poca longitud del suelo, tu can lo hace, y no se la pasa muy bien que digamos viviendo ahí abajo ya que todo parece más real. Por más que le guste salir, la probabilidad de que sienta miedo en la calle es muy alta y qué hay más cosas alarmantes para el de las que puedes imaginar.
Hay muchas cosas que le ponen los nervios de punta y que hacen que sus emociones se sobrecarguen, y de esta forma colapsan sus capacidades para poder razonar, por eso hay veces que ni te escucha por más que le grites.
Cómo quitarte el miedo en la calle
Sé un buen referente: Si él sólo no puede superar los nervios en la calle, transmítele tranquilidad en esos momentos de descontrol que le crean nerviosismo e hiperactividad. Compórtate con naturalidad para que cada vez que te mire, vea que estás tranquilo, y de esta forma crearas en él la seguridad que necesita.
No lo consueles: No trates calmarlo con palabras de consuelo ya que eso no lo fortalece, más bien hace todo lo contrario. Si haces esto va a creer que compartes su preocupación y que lo comprendes, de esta forma forma, va a afirmar, que evidentemente hay algo para preocuparse.
Métodos de desensibilización: Desensibilízale a los ruidos de la calle. Esto quiere decir que hay que exponerlo a los estímulos de la calle, pero de una forma controlada y gradual, poco a poco y sin que sus emociones entren en ese estado que le perjudica.
Debes tener en cuenta que si los nervios desordenan su cabeza, hay que volver a ordenársela, porque si no, no va a ser receptivo, no te escuchará y sólo se va a querer ir.
Dale tiempo: No te apures, dale tiempo a olisquear, investigar y recopilar toda la información que necesita y deja que conoce todas las cosas que dan miedo y que en realidad no son para tanto.
Una fase de calma: Por un tiempo evita las zonas rojas, ósea, esos lugares en los que sabes que va a querer huir y va a estar bloqueado. De esta forma le darás un descanso a su sistema nervioso que está muy sensible. Después de un tiempo, cuando vuelvas a pasar por ese lugar lo va a ver de otra forma.
No te molestes: Por más que acabe con tu paciencia, no te enfades con él si tiene impulsos, si no quiere ir a donde tú vas y si le ladra a otros perros. Tu perro necesita tu comprensión ya que sin ella no va a poder superar los nervios a la calle, por más que lo intente.
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