Este síndrome neurológico es caracterizado por la flexión de una extremidad posterior al situarse de pie, al pasar del tiempo va progresando hasta incluir el miembro pélvico alterno. El can perjudicado dobla y extiende las piernas de manera alterna, como si fuera un paso de baile.
De este comportamiento se sospecha una reacción combinada de impulsos neurológicos que son automáticos y estímulos sensoriales. Estos espasmos se presentan más que todo en los doberman pinscher, desde los 6 meses a los 7 años. Les puede suceder tanto a hembras como machos.
A Mi Perro Le Dan Espasmos En Las Patas Traseras
Síntomas
El primer síntoma de este trastorno se muestra cuando el can conserva una extremidad posterior flexionada cuando está de pie, el miembro alterno usualmente se ve afectado desde los 3 a los 6 meses luego de la aparición del trastorno, y tiene el mismo comportamiento.
El can invierte las piernas como si fuera movimiento de baile. Este movimiento no es controlado por el perro. Tiempo después de que la condición se haya presentado, estos reflejos musculares van hacer que el perro pierda masa muscular de manera progresiva.
A veces, los músculos de la pierna no son capaces de detectar movimientos ni de responder a la conexión sensorial para hacer algún movimiento de sus extremidades. El vocablo médico para esta disfunción es la recepción sensorial y la situación resultante se le conoce como un déficit propioceptivo.
A Mi Perro Le Dan Espasmos En Las Patas Traseras
Causas y tratamientos
Debilidad muscular: Que tu perro tenga espasmos en las patas traseras puede ser una señal de debilidad muscular. Esto puede pasar, como ejemplo, luego de hacer ejercicio, cuando el can se inclina para comer o beber agua, o cuando lo lleva de paseo (estas actividades hacen que el can haga un esfuerzo excesivo en las patas traseras)
Ansiedad y estrés: El estrés puede ser una de las razones por la que tu can tenga espasmos en las patas traseras. Los perros pueden sentir ansiedad y estresarse por razones tales como: personas desconocidas que han entrado al hogar, ver niños jugando, falta de atención de su dueño, paseos en automóvil, tormentas y visitas al veterinario.
El estremecimiento de las patas suele estar acompañada de otras señales de ansiedad, tales como: estar escondido debajo de la mesa del comedor y cama, estar agitado y mostrar opresión, y morder muebles de la casa, como por ejemplo, los muebles. El perro también puede mostrar señales de enfado como gruñidos.
Hay perros que son más propensos a tener ansiedad que otros. Hablando de lo que hay que hacer para que el perro tenga sus patas normales nuevamente, si la causa es la ansiedad, puedes ayudar al can a superar el temor por medio de la formación y el comportamiento. No está demás ir al veterinario, éste podría resultar algunos medicamentos como clomicalm.
Dolor: Que el can tenga espasmos en las patas de manera repentina también puede ser causado por el dolor de rodilla y en especial de cadera, problemas en las articulaciones, como artritis de cadera, displasia de cadera, daños en los ligamentos de la rodilla, entre otros. En la mayoría de los casos son la causa principal del dolor. Dolor en la espalda y abdominal también puede ser causantes de los espasmos en las patas traseras.
En estos casos la mayoría de las veces siempre demandan un análisis por un cirujano ortopédico veterinario. Calmantes como deramaxx y rimadyl podrían ser buenos y muy útiles en el tratamiento de las lesiones que tienen que ver con espasmos en las patas y otros síntomas. Y aparte tu veterinario te va a restar algunos medicamentos. En algunos casos, la cirugía puede llegar a ser necesaria.
Unas señales probables de dolor podrían ser inquietud, cojera, indiferencia y ampliación de la pupila. Si un perro sufre cambios de comportamiento por lo general se va mostrar con una postura encorvada, antisocial, va a dormir más de lo normal, ojos llorosos, un pelaje áspero, perder el apetito y morder o lamer una zona en particular de su cuerpo.
El moquillo canino: Los espasmos en las patas traseras de los perros también podrían ser el resultado de moquillo canino. Por lo general esta enfermedad afecta a los cachorros que tienen edades de entre los tres y seis meses que no han sido vacunados, y también pueden afectar a perros de edad longeva.
