Tal y como la conocemos, la fiebre no es exclusiva del ser humano, los perros también pueden padecerla y debemos estar alerta antes las señales y síntomas que nos advierten de ella. La temperatura superior o baja usual del perro puede ser uno de los indicadores de fiebre.
Acuérdate de que él no puede notificarte qué le sucede alguna cosa o que se encuentra mal, tú mismo debes controlar su estado de salud. Se trata de una situación que si no se trata a tiempo podría traer consecuencias muy malas para el perro. Este artículo te hablaremos acerca de los síntomas y el tratamiento de la fiebre en perros.
Mi Perro Tiene Fiebre Que Medicamentos le Puedo Dar
Síntomas de la fiebre en perros
Hay muchas maneras de tomarle la temperatura a un can. Si crees que tu perro tiene fiebre deberás comprobarlo a través de un termómetro en la zona rectal. Aunque también puedes usar otros métodos que son menos fiables como la palpación de las axilas.
Puedes guiarte de algunos síntomas comunes de la fiebre en perros cómo:
– nariz caliente
– apatía
– nariz seca
– diarrea
– tristeza
– vómitos
– sueño
– secreción nasal
– tristeza
– agresividad
– temblores
– malestar
– pérdida de apetito
Tratamiento de la fiebre en perros
Si no eres veterinario te recomiendo que no intentes tratar por tu cuenta la fiebre del perro. Sin querer hacerlo, podrías provocar una situación de shock o una hipotermia para el animal al intentar bajar su temperatura. Aparte, la fiebre quiere decir que algo no está bien, ósea que una revisión o examen es necesaria en este caso.
En algunos casos probablemente podría no ser nada, puede que sea un simple resfriado, pero también es probable correr el riesgo de que se puede estar ante un problema mucho más grande en él que sea necesario la medicación y tratamiento.
El veterinario haré un diagnóstico mediante pruebas en el que explicará el motivo por el cual tu can tiene fiebre (golpe de calor, infección, etc.) y depende de los resultados aplicar el tratamiento farmacológico que considere adecuado. Las infecciones deben tratarse con antibióticos, aunque otras situaciones podrían no requerir nada.
Remedios para la fiebre
Si te encuentras en una emergencia y se te hace difícil ir al veterinario lo mejor que puedes hacer es intentar tratar al perro tú mismo en casa. No te debes guiar por el calor de tu mano, debes tomar la temperatura cómo se indicó anteriormente.
Recuerda que luego es necesario ir al veterinario pues puede que se trate de alguna infección o una enfermedad viral grave como por ejemplo el parvovirus, que puede llegar a ser incurable si esta no se detecta a tiempo.
Consejos para bajar la fiebre
– en todo el transcurso del día observa y fíjate si tiene otros síntomas aparte de la subida de temperatura.
– si se trata de una fiebre baja (por encima de los 39 grados celsius) intenta refrescarlo con una esponja con agua en las zonas de las axilas, inglés y el abdomen. Pero claro, tienes que estar siempre observandolo y estar pendiente de él en todo momento para evitar una posible hipotermia.
– igualmente en situaciones de fiebre baja puedes mojar un paño con agua tibia y cubrirlo completamente por unos minutos. Luego deberá sacarlo por un rato para evitar algún resfriado.
– si se trata de una fiebre alta (por encima de los 41 grados Celsius) bebés bañando en agua tibia (nunca debes bañarlo en agua fría ya que podría entrar en un estado de shock), luego ubicarlo en un lugar fresco y humedecerle las patas, el abdomen y la cabeza.
– no importa qué tipo de fiebre sea, es fundamental que lo mantengas bien hidratado, obvio, no lo obligues a beber, pero asegúrate de que toma agua de manera continua a lo largo del día, aunque sea en pocas cantidades. Te puedes ayudar de una jeringa sin punta y también puedes darle caldo sin sal.
Recuerda nunca darle Aspirina, ibuprofeno, paracetamol y cualquier otro tipo de medicina que sea únicamente para humanos a tu si perro tiene fiebre. El uso de medicamentos es totalmente inadecuado a menos que tu veterinario te aconseje medicamentos específicos. Recuerda que la sobredosis puede traer consecuencias bastante malas, como la muerte.