Cuidado con los riesgos para la salud
Aunque la mayoría de la gente piensa que las vacunas son seguras y protectoras, la vacunación contra la rabia para los perros es un procedimiento médico serio con riesgos significativos. La vacuna contra la rabia, la única vacuna para mascotas que se requiere por ley, es posiblemente la inoculación más peligrosa que se da a los perros y gatos, y lo damos mucho más a menudo de lo necesario para proteger a las personas y los perros.
Vacunación Contra La Rabia Para Los Perros
Las reacciones adversas inmediatas después de la vacunación son fáciles de detectar: vómitos, hinchazón facial, fiebre, letargo, shock circulatorio, pérdida del conocimiento e incluso la muerte. Reacciones no inmediatas, que ocurren días o incluso meses, después de la vacunación incluyen:
– Fibrocarcinomas (cáncer) en el lugar de la inyección
– Convulsiones y epilepsia
– Enfermedades autoinmunes, como las que afectan la médula ósea, las células sanguíneas, las articulaciones, los ojos, los riñones, el hígado, el intestino y el sistema nervioso central
– Problemas digestivos crónicos
– Alergias
– Enfermedades de la piel
– Debilidad muscular o atrofia, particularmente falta de coordinación trasera
– Comer materiales inapropiados, incluyendo heces
– Problemas de comportamiento: agresión, destrucción, ansiedad de separación, comportamientos compulsivos obsesivos como persecución de la cola o lamido de pata
Tal vez porque es requerido por la ley, pocos veterinarios convencionales advierten sobre las reacciones adversas a la vacunación contra la rabia para los perros. Por diversas razones, las reacciones tardías e inusuales rara vez se informan a los fabricantes o la FDA.
¿Se puede evitar la vacuna contra la rabia?
Si su perro tiene una historia bien documentada de problemas de salud, y una baja probabilidad de contraer la rabia, su veterinario puede solicitar un aplazamiento. Un análisis de sangre para ver sus anticuerpos puede ayudar a su caso.