La rabia es un padecimiento que se da mucho en los animales y es transferido por mordisco a algún ser humano o también a animales. Puede que este padecimiento sólo lo relacionen con los caninos, pero lo cierto es que todos los mamíferos pueden sufrirla, hasta los felinos impresionantemente, y la verdad puede llegar a ser habitual.
Se supone que quieres evitar que tu querido gato padezca de tal enfermedad, y una de las maneras es que antes de los 6 meses de nacido, lo vacunes, y obviamente la vacuna se debe renovar de forma anual. Aunque, si ya tu gato está un poco más adulto y no le pusiste las vacunas te ves obligado a saber cómo asemejar síntomas de este padecimiento.
Síntomas Para Saber si mi Gato Tiene Rabia
Fiebre:
En la etapa principal la fiebre es uno de los síntomas principales y normalmente su duración es de unos cuantos días, pero la verdad no todos los felinos dan señales de está. Para reconocerla puedes prestarle atención a la nariz de tu felino para ver si se encuentra húmeda, percatarse en su corazón y latidos para ver si está acelerado y en su respiración.
Aparte, es muy importante no olvidar prestarle atención a su comportamiento y periódicamente medir su temple, también es importante saber qué debes ir urgentemente con un experto sí esta está encima de 38 grados.
Bebe mucha agua:
La verdad es que los gatos no son muy fanáticos de ésta, por eso es que se si crees que tu felino está ingiriendo agua de manera excesiva, es una señal de que algo no está bien. Este indicio se presenta en la fase principal, así que debes estar al tanto.
Síntomas Para Saber si mi Gato Tiene Rabia
Sus maullidos suenan diferente:
Se supone que conoces perfectamente a tu gato, y por esto no tendrás complicaciones en saber si han cambiado sus maúllos, así que debes estar al tanto de esta posible modificación debido a que el sonido se torna violento en vez de que sea algo agradable.
No tiene apetito:
La verdad es que los gatos normalmente comen mucho, este es uno de sus rasgos principales, aunque cabe resaltar que hay particularidades. Aún así te debes alarma si notas que su apetito se está perdiendo, aunque le hayas ofrecido su comida preferida.
Camina con derroche:
La siguiente fase se llama furiosa, y este comportamiento es parte de ella. Que marche sin derroche, como si se encontrará ido, despistado o sin vista es su característica principal. Más adelante vamos a conocer más sintomatologías que pueden estar acompañadas de esta.
Se mordisquea el mismo:
El gato en la fase furiosa se va estar mordiendo a sí mismo, y todo esto se debe a que va a estar sufriendo una picazón muy excesiva e insoportable.
Va a estar muy agresivo:
Puede que en la etapa principal de algunas señales de agresividad, y aun así en la etapa furiosa está continúa y se aumenta. En muchos casos los gatos obedientes cuando padecen de rabia muestran un comportamiento muy violento, e impresionantemente los que son algo salvajes se muestran tranquilos.
No tiene coordinación:
En la fase furiosa los gatos disipan la coordinación, ósea que sus acciones normalmente no tiene orientación o persistencia debido a ciertas afecciones de los músculos.
Temblores y convulsiones:
En la fase furiosa se muestra este síntoma, empieza improvisadamente, sudoración la verdad es bastante corta y termina de una forma salvaje, por esto debes ver siempre a tu querida mascota para hacer algo si notas esta conducta.
Presenta espuma en su hocico:
En la fase final lo más seguro es que veas que tu querido gatito muestra espuma en su hocico, esta es una indicación fundamental que demuestra que tu felino sufre de este padecimiento que en los mamíferos es muy normal.
Parálisis:
Si notas que el gato muestra paraplejia en ciertas partes de su cuerpo o completamente, es una forma de tener claro que las 2 fases ya transcurrieron y no pudiste descubrir alguno de los síntomas, pero tranquilo, aún hay chance de poder salvar a tu gato así que no olvides esta señal.
Problemas respiratorios:
En la etapa final el gato puede dar señales de problemas respiratorios, inclusive puede tener asfixia y llegar a ser mortal. Así que si notas que a tu gatito le es difícil respirar llévalo con un experto.
